día 85: 10 recetas infalibles con las que hubiera quebrado mi startup en su primer año

Nuevamente, un inspiradísimo post de Alejandro Suarez ’10 consejos para quebrar tu startup’ me anima a publicar mi réplica haciendo referencia a la misma cuestión desde mi particular punto de vista. De modo que paso a relatar las 10 vías infalibles con las que hubiera evitado que Agora News cumpliera su primer año:

– Haberme endeudado con los bancos para lanzar mi proyecto ‘por todo lo alto’: Allá por marzo de 2008 los bancos aún mantenían abierto el grifo de la financiación y hubiera sido relativamente sencillo conseguir, por ejemplo, 100 o 200.000 euros para que no faltase de nada: oficinas representativas, cámaras tope de gama, equipo humano de lujo, incluyendo secretaria explosiva y coche de empresa. Calculo que a los seis meses hubieramos agotado la financiación inicial y, a los nueve, el banco acreedor nos hubiera llevado a la quiebra.

– Haberme aferrado a mi plan de negocio inicial con uñas y dientes: Viniendo de una agencia de noticias y creando una nueva agencia de noticias, había previsto que los medios de comunicación fuesen mis mejores clientes y principal fuente de ingresos. Afortunadamente pronto me di cuenta de que ‘donde no hay, poco se puede rascar’

– Haber caído en las manos de un inversor sin escrúpulos que me obligase a seguir a rajatabla el plan de negocio inicial y a multiplicar por 20 el valor de la compañía en menos de tres años. En realidad, voy a multiplicarlo por mucho más, pero el plazo prefiero marcármelo yo.

-Estando cruzado de brazos hasta que lleguen encargos realmente sustanciosos: muy al contrario, hemos sido proactivos, no hemos parado de trabajar nunca. Hemos hecho trabajos muy bien pagados, otros muy mal pagados y también muchas coberturas gratis, más que por amor al arte, por posicionar nuestra marca ante el mercado, entrenar al equipo y consolidar audiencia.

– Manteniendo un nivel de vida correspondiente a un auténtico CEO de una startup de futuro: en lugar de eso, fijé para mí desde el primer día una nómina realista (un tercio de mi anterior nómina como empleado) y viví en función de mis actuales posibilidades.

– Contratando a todos los proveedores que llamaron a mi puerta desde que inscribí mi empresa en el registro mercantil: casi no hubiera tenido que preocuparme de nada, me hubieran equipado hasta arriba con material de oficina, regalos para clientes, leasing o renting de automóviles, estudios de usabilidad y posicionamiento para mi web, registro de patentes y marcas, relaciones públicas, fuerzas de venta externas…

– Atender sólo a la cuenta de resultados y olvidarme del plan de tesorería: en dicho caso, hubiera tenido, probablemente, una empresa con un balance saneado pero con unos empleados con retrasos de tres meses en sus nóminas y sin posibilidad de abordar la mayoría de los gastos corrientes que requiere el día a día.

– Descuidando el cobro de las facturas, puesto que los ingresos correspondientes ya figuran en la contabilidad: aunque resulte un coñazo, hay que llamar, insistir y presionar lo que sea necesario para lograr el cobro más temprano posible de las facturas. El que nunca llama suele ser el último en cobrar

-Evitando que evolucione el equipo a medida que evoluciona el negocio: perfiles que son idóneos en una fase temprana de un proyecto deben complementarse con otros distintos en la fase de crecimiento o consolidación. Más allá de romanticismos, hay que optar al  máximo talento disponible para cada etapa del proyecto, manteniendo la cabeza fría y respetando, por supuesto, los compromisos adquiridos.

– Mostrandome ciego ante la aparición de nuevos modelos de negocio en ámbitos cercanos al de mi actividad: De hecho, la próxima etapa de crecimiento de la agencia, basada en la inserción de publicidad en nuestros vídeos se basa claramente en la apuesta (exitosa) de Politico.com , que cede gratuitamente sus videonoticias a blogs y diarios digitales a cambio de mantener los derechos publicitarios del contenido.

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16 respuestas to “día 85: 10 recetas infalibles con las que hubiera quebrado mi startup en su primer año”

  1. aabrilru Says:

    Jaime, una vez más, me siento totalmente identificado con tu punto de vista. En mi empresa empezamos comercialmente hace un año y seguimos tal cual la estrategia que comentas en este post. Podemos avalar con la cabeza bien alta, al igual que agoranews, que esta es una forma posible de crecer y llegar a ser alguien útil y respetable en el mercado en el que cada uno nos movemos; igual no seremos los que aparecemos en todos los banners de todos los congresos, pero los clientes que nos conocen, están extremadamente satisfechos con nuestro trabajo, y esos cliente nos traen nuevos clientes. Conseguimos tener free cash flow positivo al cuarto o quinto mes, no crecemos muy rápido, pero sí de una forma constante; duermo muy tranquilo sabiendo que puedo cerrar dentro de dos semanas, y no deberle un duro a nadie. Duermo más tranquilo aún, mirando la gráfica de flujos de caja e ingresos comerciales que tengo frente a la cama, que siempre es alcista, aunque sea con una pendiente chiquitita :-)).
    La humildad y el saber hacer frente a la ansiedad por el crecimiento rápido y fácil!

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  2. slashizzy Says:

    Bueno…hacía mucho que no pasaba por aquí, pero no creas que no sigo con interés tus andaduras. Siento mucho algunos (altos) precios que has tenido que pagar para llegar hasta donde estás, y solo deseo que se te pague con creces en el futuro (me refiero a nivel personal, por supuesto) para que la balanza siempre esté donde tú quieras que esté.
    Dicho esto, simplemente comentar algo que como economista (de titulación, que no en ejercicio, al menos actualmente) me ha chirriado un poco de la entrada; me refiero a:

    «Descuidando el cobro de las facturas, puesto que los ingresos correspondientes ya figuran en la contabilidad: aunque resulte un coñazo, hay que llamar, insistir y presionar lo que sea necesario para lograr el cobro más temprano posible de las facturas. El que nunca llama suele ser el último en cobrar»

    Hasta donde yo recuerdo de lo que nos enseñaron en la facultad (no mucho a estas alturas, todo hay que decirlo) en virtud del principio contable de prudencia, los ingresos solo se contabilizarán cuando se realicen (cuando se cobren, vamos) mientras que los gastos, en el momento en el que la empresa tenga conocimiento de ellos.

    O te has expresado mal, o yo lo interpreto de la manera que no es.

    En cualquier caso, mucha suerte y mucho éxito.

    Un saludo.

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    • José L. Vázquez Says:

      Respecto de la parte más financiera, y hasta donde a mí me llega, los ingresos se computan cuando hay un reconocimiento firme de deuda por parte del cliente. Es decir, purchase order + contabilización de factura por su parte y fecha de cobro confirmada, por ejemplo. Si no, imagínate trabajar para un ayuntamiento, cobrar a los seis meses, y contarle a tus socios (y al banco…) que todos los sueldos que has pagado para el proyecto han sido a pérdidas (contables)…

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      • jaimeestevez Says:

        gracias josé luis por tu aportación. Se trata del mismo criterio que utilizo yo con la salvedad de que si me contratan un proyecto para varios meses reparto los ingresos entre dichos meses en función de los servicios efectivamente prestados en cada mes 🙂

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  3. Wilson Says:

    Primero queria aprovechar la ocasión de darte las gracias por toda la información que nos facilitas a los emprendedores en fase embrión. Es realmente útil repasar todas las entradas en las que ilustras los pasos y los momentos cumbres en la creación y los inicios de una empresa aportando siempre consejos muy valorables.

    Los puntos que citas se ajustan totalmente a la visión que tengo de lo que tiene que tener claro un emprendedor en sus inicios:

    – Un business plan es importante para que uno mismo y los demás puedan conocer mejor el proyecto en el que se embarca, pero una vez iniciado el viaje hay que saber girar el timón y desviarse de la ruta. Nunca se sabe si nos encontraremos con un iceberg en frente o si descubriremos la isla con las gallinas de los huevos de oro!

    – Pensar a lo grande no es lo mismo que vivir a lo grande, hay que saber hacer ajustes en ciertos momentos para poder llegar a ciertos objetivos.

    – La financiación no debe ser utilizado para mejorar el «estilo de vida» de la empresa.

    – Es indispensable llevar la parte contable rigurosamente y al día. El dinero es el dinero!

    – Los empleados son el esqueleto de la empresa, si estos no crecen la empresa tampoco.

    Una vez más agradecerte tus útiles consejos y espero que mis inicios puedan seguir el mismo camino que Agora news.

    Un saludo.

    WT.

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  4. emiliorey Says:

    Una vez más, aprendiendo a emprender con tus consejos.

    Gracias Jaime.

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  5. Alejandro suárez Says:

    Me parece un genial analisis, y hay cosas que desconocía de esta andadura tuya. Como siempre genial, JAime, gracias por compartirlo.

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  6. Esther Gómez Says:

    Un post muy interesante Jaime. La verdad es que ofrece una serie de consejos a todas aquellas personas que tenemos en mente lanzarnos al difícil pero entusiasta mundo del emprendedor. Tomo nota.
    un saludo,
    Esther.

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  7. Josías De La Espada Says:

    Interesantes aportaciones.

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  8. Posicionamiento sitios Says:

    Una vez más, aprendiendo a emprender con tus consejos tambien

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  9. carlos9900 Says:

    Un gran blog este. Recuerda que los 3 primeros años son los más difíciles. 100% de acuerdo con lo de que hay que evitar como sea posible financiación de bancos, que el negocio (con su plan) evoluciona y que hay recordar cobrar las facturas!

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  10. Giovanni Says:

    mch!! yo hasta ahora encuentro tu blog.. me gusta mucho y estoy en el tramite entre el trabajo o emprenderme con mi negocio…
    voy a leer el blog desde el inicio…espero no sea tarde.
    saludos desde Nicaragua, Centroamerica!!

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  11. slashizzy Says:

    Me vais a permitir que insista un poco en el tema, pero buscando información en la red sobre el citado principio de prudencia contable, he encontrado este interesante artículo:

    Haz clic para acceder a claustro_caballero.pdf

    Soy de la opinión de que a la contabilidad, solo hay que llevar los beneficios realizados, es decir, los de cobro o totalmente seguro o de una gran seguridad. Si no se hace esto, corremos el riesgo de no ajustar adecuadamente las corrientes de cash-flow, tan importantes en la situación que nos está tocando vivir. Pensemos en el caso de que parte de los cobros, finalmente resulten impagados, por pura morosidad, y que nosotros ya estábamos contando «contablemente» con ese dinero. Eso nos llevaría a una situación de no poder hacer frente a nuestros pagos, por falta de liquidez. Todo eso sin perjuicio de usar correctamente la periodificación contable para distribuir devengos, como es normal y parece apuntar Jaime.

    Un saludo.

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  12. Sole Says:

    Jaime,
    Tus posts son bue ni si mos! Me encanta la sinceridad, el desparpajo (si es que es una palabra real) y la transparencia con la que escribes.
    Gracias por este blog,
    Soledad.

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  13. Boferoft-online Says:

    necesidad de comprobar:)

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  14. capítulo 100: 1500 días emprendiendo « jaime estévez Says:

    […] de 6 meses, que mi enfoque inicial tenía un mercado limitadísimo. Tuve la oportunidad de dar un giro de timón y acceder a un mercado mucho mayor, pero se me fue medio año en […]

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