A poco de comenzar la Guerra Civil española, el 20 de julio de 1936, el coronel Antonio Pinilla, jefe del Regimiento de Infantería de Montaña Simancas nº 40 en Gijón, movilizó a sus tropas en favor del bando sublevado. Tras comprobar el mando franquista que, a diferencia de Oviedo, los sublevados en Gijón estaban en franca minoría, enviaron al rescate al buque Almirante Cervera. Este, al aproximarse a la costa, recibió del cuartel de Simancas las curiosas instrucciones: «el enemigo está dentro: disparad contra nosotros«
No muy distintas son las instrucciones dadas hoy por el polémico presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte tras comprobar que vecinos de Manila, hambrientos, protestaban en las calles reclamando comida. «Disparen a matar -ha dicho al ejército y a la policía desde la principal televisión nacional- a quienes se salten la cuarentena«.
Nada sorprendente en un hombre que, tres años atrás, ya ordenó matar a su hijo mayor, en caso de que se confirmasen las sospechas de que estaba detrás del tráfico nacional de metanfetaminas.
Deja una respuesta