Este domingo luce un sol avaro sobre el cantábrico y Rodrigo, tal vez el más reputado pescador de andaricas de Llanes, no se conforma con pasar a cubierto su día libre sino que acude a la comandancia de la Guardia Civil, arriesgando una posible sanción si no justifica su audacia «Mi cabo, vengo a decirle que están abiertas las ventanas de la casa de los madrileños. Yo no les he visto pero la Juani se los encontró ayer comprando huevos en el Alimerka».
Ha comenzado la Semana Santa.
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