Antes que cualquier otra cosa, un emprendedor requiere estar bien comunicado: teléfono e internet son como el pan y el agua para un profesional en la era digital.
El teléfono móvil no es complicado: en cualquier tienda o gran almacen te activan el servicio sobre la marcha, ya sea con opción prepago o contrato y con la operadora y el plan que más te convenga. Tampoco la línea fija es complicada. Al menos en mi caso, telefónica no tardó ni 24 horas en tramitar el alta y la instalación. Pero luego viene Internet y…ay, ay, ay, la cosa está muy malita para el que tiene prisa.
Primero el clásico ADSL de Telefónica (ONO no llega a mi barrio): fantástica tarifa de 10 MG por 44 euros al mes. El problema es que los 10 MG sólo te los garantizan de subida. La bajada, «como con cualquier otra operadora, con suerte, será de 3 MG». » ¿ y me lo puedo llevar puesto? «. Pues resulta que no, que ya te llaman sus técnicos, en un plazo de 3 a 5 días hábiles, para concertar la visita para la instalación. Y telefónicamente, me entero, además, que el router necesario para instalar la red wifi suele tardar hasta 20 días.
En paralelo, manejo otras opciones. Voy al stand de Vodafone en el Corte Inglés y me informo sobre el Modem para acceder a Internet en banda ancha que tanto promociona últimamente la compañía británica y, por supuesto, todo son parabienes: «nos lo están quitando de las manos, sólo nos quedan dos unidades, los dos primeros meses son gratis y luego sólo 39 euros/mes….). El caso es que me lo llevo, pues no quiero pasar un día más sin Internet.
Al intentar instalar en el PC el «software de controlador de dispositivo» todo son frustraciones: «no se encuentra el software necesario» «inserte el CD con el software necesario….» Decido volver al Corte Inglés, preguntan al técnico y averiguan lo que ocurre: el famoso ‘Vodafone Mobile Connect Modem» fabricado por la empresa china Huawei no es compatible con el Windows Vista, que viene instalado de serie en el 100% de los PC comercializados en la actualidad. El voluntarioso técnico de corbata naranja intenta bajarse un parche sin ningún éxito. Finalmente me emplazan a rescindir el contrato o esperar una semana a que llegue la nueva remesa de módems, que supuestamente ya será compatible con el actual sistema operativo de Microsoft.
Y decido esperar. Esperar y seguir conectándome desde las redes WIFI que algún altruista o despistado usuario deja abiertas de cuando en cuando para consuelo de emprendedores resignados como yo. De unos días a esta parte me he convertido en el mejor cliente de la cafetería (free-wifi) Arandio, en San Benito esquina Castellana, desde donde hoy escribo este post.