Como trámite importante antes de ejecutar la ampliación de cápital que anuncié recientemente mi nuevo socio y yo firmamos el llamado ‘pacto de accionistas’. Se trata de un documento privado, de naturaleza discrecional, que muchos emprendedores pasan por alto, llevados por la euforia o, más a menudo, por el desconocimiento.
Básicamente consiste en ponerse de acuerdo, antes de formalizar la unión de capitales y esfuerzos en un mismo proyecto, en los términos en los que transcurrirá la convivencia de las partes y, sobre todo, si un día tiene fin, en qué condiciones se producirá dicha separación.
En nuestro caso, las cuestiones en las que nos pusimos de acuerdo fueron las siguientes:
–Propósito de la entrada del nuevo accionista: Apoyar a un emprendedor y a un proyecto ilusionante así como rentabilizar económicamente la inversión realizada.
–Lo que el socio le pide al emprendedor: Gestión responsable de los recursos, visión a largo plazo e información periódica.
–Método de valoración de la participación del socio en caso de una futura salida del capital: valoración de mercado
–Lo que el emprendedor le pide al socio: apoyo estratégico compatible con la necesaria autonomía, así como derecho de tanteo en el caso de una futura intención de venta de su participación.
Hay varios artículos interesantes sobre los pactos de accionistas, también llamados pactos de socios en el blog de Carlos Blanco y en la web del Grupo Vadillo Asesores